SOCIEDAD HOLDING

¿La Solución para Simplificar y Optimizar la Gestión Empresarial?

Cuando un grupo de empresas funciona sin una estructura clara, surgen problemas que pueden complicar tanto la gestión como la relación entre socios. En estas situaciones, una sociedad holding puede ser la clave para evitar conflictos, mejorar la eficiencia y optimizar la fiscalidad.

 

¿Qué riesgos existen sin una sociedad holding? 

Sin una sociedad holding, es habitual enfrentarse a conflictos entre los propios socios. Por ejemplo, los socios que trabajan en la empresa suelen querer reinvertir beneficios para seguir creciendo, mientras que los que no están implicados en la actividad diaria prefieren el reparto de dividendos. Estas diferencias pueden provocar tensiones que bloqueen la toma de decisiones, incluso cuando solo hay una participación minoritaria en juego.

Además, la falta de una estructura holding hace que gestionar los excesos de tesorería entre empresas sea más caro desde el punto de vista fiscal. Esas reservas de dinero no solo quedan expuestas a los riesgos del negocio, sino que cualquier movimiento, como transferencias o dividendos, puede llevar consigo un coste impositivo importante. Y si hablamos de vender una sociedad, las cosas tampoco son mejores, ya que sin una holding, la venta tributa por la plusvalía.

 

¿Cómo puede ayudar una sociedad holding? 

Establecer una sociedad holding resuelve muchos de estos problemas y aporta beneficios significativos. Para empezar, facilita la toma de decisiones porque centraliza la gestión en un consejo donde la mayoría decide, dejando atrás bloqueos o discusiones estancadas.

En términos fiscales, es una herramienta muy potente. Una sociedad holding permite mover dinero o dividendos entre empresas del grupo sin costes fiscales, lo que mejora mucho la gestión de tesorería. Además, los excesos de tesorería pueden subirse a la holding, protegiéndolos de riesgos empresariales. Y si llega el momento de vender alguna de las empresas del grupo, esa venta puede estar exenta de tributación.

Otro punto interesante es que una sociedad holding permite, opcionalmente, consolidar fiscalmente las empresas del grupo. Esto significa que las pérdidas de una sociedad pueden compensarse con los beneficios de otra, lo que optimiza el resultado global y reduce la carga fiscal.

La holding también abre la puerta a reinvertir de forma eficiente en nuevos negocios, aprovechando mejor los recursos disponibles.

 

La importancia de que la holding tenga actividad real 

Aunque las ventajas de una sociedad holding son muchas, no basta con crearla sobre el papel. Es fundamental que tenga una actividad real, con recursos materiales y humanos propios. Esto no solo evita posibles problemas con Hacienda, sino que garantiza que todas las operaciones sean válidas y estén protegidas frente a incertidumbres legales o fiscales.

 

¿Por qué deberías considerar esta opción? 

Si gestionas varias empresas o estás pensando en optimizar la estructura de tu grupo, crear una sociedad holding puede ser la solución perfecta. No solo mejora la gestión del día a día, sino que también te ayuda a ahorrar en impuestos y a proteger tu patrimonio.

En definitiva, es una estrategia que aporta flexibilidad, seguridad y ahorro, pero que debe implementarse correctamente para aprovechar todas sus ventajas.

 

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Gabi Martínez
Economista
MARTINEZ ABAD CONSULTORES